MEDITACIÓN #329 FALACIA DEL SIGNIFICADO da una vuelta de tuerca al tópico de lo inefable para atravesar la tradición filosófica que, desde Freud y Nietzsche, y a lo largo de todo el siglo XX, nos sitúa ante una hermenéutica de la des-confianza que señala la incapacidad del sujeto y del lenguaje para herir la diana de un sentido que parece escurrirse en el perpetuo flujo de sus deslizamientos metáforo-metonímicos. Inmersos en una cultura que nos preexiste, y en los juegos del lenguaje que, como anota Wittgenstein, nos incapacitan para producir redes de significados capaces de escaparse a las tiranías de la cultura envolvente, presentamos aquí una propuesta plástica que apela a la pregnancia semántica del silencio. Ochocientos sobres negros, sin destinatario, sin remitente, sin texto, llenos de cabos sueltos, aluden a una lengua negativa cuya imposibilidad nos remite al silencio de John Cage.

Recogiendo el reto, nunca concluso, de una verbalidad insuficiente, los sobres encerados, realizados a partir de telas antiguas teñidas y cosidas a mano, se organizan en la forma de una cruz. En coherencia con la poética postmetafísca y postmaterialista de Alonso y Marful, la obra evoca, a un tiempo, la muerte de Dios (mero flatus vocis consagrado por el uso en el seno de una tradición milenaria) y una lengua que se ausenta y prescribe en el seno de una meditación sin palabras.